¿Tu perro come caracoles? Podría correr el riesgo de infectarse con gusanos pulmonares

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¿Sabías que hay parásitos que podrían suponer un riesgo grave para la salud de tu perro y que quizá estén ocultos en tu jardín?

¡Es verdad! Las babosas y los caracoles comunes que ves en tu jardín pueden ser portadores de los parásitos conocidos como gusanos pulmonares. Si tu perro llegara a infectarse a menudo después de comer una babosa o un caracol, estos parásitos podrían suponer una amenaza real para su salud y podrían ocasionarle una enfermedad mortal.

Asegúrate de saber reconocer las señales de advertencia para que puedas ayudar a tu perro a mantenerse protegido.


¿Por qué mi perro come babosas y caracoles?

Los perros a menudo comen estos animales por accidente. Cuando juegan en jardines o parques, los perros pueden morder algún juguete en el que esté pegada una babosa o un caracol, o pueden beber agua de charcos que contengan estos moluscos.

Aunque las babosas producen sustancias de sabor desagradable como mecanismo de defensa, esto no siempre basta para evitar que los perros se las coman.


¿Las babosas pueden hacerle daño a mi perro?

Las babosas y los caracoles pueden ser portadores de gusanos pulmonares, y estos parásitos pueden causar problemas de salud graves en tu perro.


¿La baba que producen los caracoles y las babosas también puede hacerle daño a mi perro?

En diversas investigaciones se ha descubierto que las larvas de los gusanos pulmonares pueden liberarse en la baba que producen las babosas1 . Esto significa que tu perro puede infectarse simplemente al ingerir la baba, es decir, no es necesario que se coma entero uno de estos moluscos para que corra el riesgo de infectarse con gusanos pulmonares.

Los perros pueden infectarse con gusano pulmonar después de comer babosas

¿Qué son los gusanos pulmonares?

El gusano pulmonar canino (cuyo nombre científico es Angiostrongylus vasorum) es un parásito que puede ser transmitido por perros, zorros y otros cánidos silvestres.

Este parásito se ha propagado considerablemente en años recientes y ahora es bastante común encontrarlo en gran parte del país, así como en muchos otros; por ejemplo, un estudio realizado por investigadores del Royal Veterinary College de Londres reveló que en uno de cada cinco consultorios veterinarios del Reino Unido se ha reportado por lo menos un caso clínico de un perro infectado con este parásito2.


¿Cómo se infectan los perros con gusanos pulmonares?

Las larvas de los gusanos pulmonares son transmitidas por babosas y caracoles infectados. Pueden transmitirse a los perros si comen, a propósito o por accidente, uno de estos habitantes comunes de los jardines mientras husmean entre la hierba, al beber agua estancada o al jugar con juguetes que tengan babosas o caracoles pegados a ellos.

Los perros infectados esparcen las larvas de estos parásitos mediante sus heces. Cualquier babosa o caracol que entre en contacto con el excremento de estos perros puede infectarse con el parásito. Los zorros también pueden ser portadores de gusanos pulmonares y han tenido un papel importante en la propagación de estos parásitos.

Las ranas también pueden ser portadoras de larvas y representan un riesgo adicional para los perros.3

perro oliendo el pasto y con posibilidad de infestarse de parásitos

¿Qué riesgos suponen los gusanos pulmonares?

Los signos de infección por gusano pulmonar canino se pueden confundir fácilmente con los de otras enfermedades, y por eso es importante que consultes a un médico veterinario de inmediato si observas alguno de los siguientes signos en tu mascota.

  • Los problemas respiratorios (incluida la tos) son signos comunes, aunque no todos los perros infectados con gusanos pulmonares tosen, por lo que no puedes descartar una infección de estos parásitos solo porque tu perro no tose.
  • Cambios de comportamiento: depresión, letargo o convulsiones.
  • Malestar general: pérdida de peso, falta de apetito, vómito o diarrea.
  • Problemas de coagulación sanguínea como, por ejemplo, sangrado excesivo a causa de heridas menores, hemorragias nasales, sangre en los ojos o palidez alrededor de ojos y encías que indiquen que el perro puede tener anemia.

Los perros pueden presentar uno o varios de estos signos.

Perro pastor tirado en el suelo en la sala de estar con una pelota

¿Qué debo hacer si veo que mi perro se come una babosa o un caracol?

No todos los caracoles y babosas son portadores de estos parásitos. Sin embargo, si vives en una zona en los que se han reportado casos de infección de gusano pulmonar canino y sospechas que tu perro se comió una babosa o un caracol, debes consultar de inmediato al médico veterinario.

Si observas cualquier signo inusual en tu perro, o si crees que puede estar infectado, llévalo con el médico veterinario para que lo revise.

Existe tratamiento disponible en caso de que el médico veterinario diagnostique que tu perro está infectado con gusanos pulmonares, y muchos perros se recuperan por completo, siempre y cuando la infección se detecte a tiempo. Afortunadamente, también hay medidas preventivas disponibles: un tratamiento mensual recetado por el médico veterinario puede evitar que tu perro se infecte con este parásito.

Veterinario examinando un perro

¿Qué perros están particularmente expuestos al riesgo de infectarse con gusanos pulmonares?

Aunque cualquier perro puede infectarse con gusanos pulmonares, varios estudios demuestran que los perros más jóvenes son más susceptibles al contagio, quizá debido a que por naturaleza son más curiosos. Sin embargo, los gusanos pulmonares pueden afectar a perros de cualquier edad y de cualquier raza.

Los perros que suelen comer babosas y caracoles también están expuestos a mayor riesgo. Aunque no veas que el tuyo lo hace, recuerda que estos moluscos pueden ser muy pequeños y, por lo tanto, es posible que tu perro se los coma sin que te enteres.


¿Cómo puedo evitar que mi perro se infecte con gusanos pulmonares?

Si la infección se detecta y trata a tiempo, muchos perros se recuperan por completo. No obstante, puesto que este parásito puede ser letal para los perros, la mejor forma de asegurarte de que tu mascota esté protegida es usar con regularidad un producto que actúe como tratamiento preventivo.

Sin embargo, no todos los desparasitantes son eficaces contra los gusanos pulmonares, por lo cual te recomendamos buscar asesoramiento veterinario.

Recuerda que el tratamiento preventivo contra las infecciones por gusanos pulmonares debe administrarse una vez al mes. Usar un producto cada tres meses (como se recomienda para proteger a las mascotas contra otros parásitos) no evita las infecciones de gusanos pulmonares, pues deja a tu perro desprotegido durante mucho tiempo entre las dosis.


¿Cómo puedo evitar que mi perro coma babosas y caracoles?

Es difícil vigilar a tu perro en todo momento, pero puedes reducir el riesgo fácilmente haciendo unos cuantos ajustes.

  • Mantente alerta

Recuerda meter por la noche los juguetes y los bebederos de tu perro para evitar que caracoles y babosas infectados los contaminen. Si dejas estos artículos en el jardín, asegúrate de lavarlos bien antes de que tu perro comience a jugar y de cambiar con regularidad el agua de su bebedero. Revisa con frecuencia a tu perro si le encanta husmear en el jardín y vives en una zona en la que el riesgo de contagio por babosas o caracoles es alto.

  • Monitorea la cantidad de caracoles que hay en tu jardín

Si en tu jardín suele haber babosas y caracoles, quizá quieras considerar el uso de un método no tóxico para controlar la población de estos moluscos.

  • Sé un dueño responsable

Recoger las heces de tu mascota debe ser un hábito, pero en lo que respecta al control de las infecciones por gusanos pulmonares también es una medida preventiva muy importante para reducir la propagación de estos parásitos.

1 Conboy G et al., Parasitol Res (2017), 116: S41-S54
2 Kirk et al., Vet Record (2014), 175, 118
https://www.bluecross.org.uk/advice/dog/health-and-injuries/lungworm-advice-for-dog-owners

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