Cinco opciones divertidas al pasear a tu perro

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Todos necesitamos un descanso de los paseos habituales con nuestros perros. Aquí encontrarás cinco recomendaciones de ejercicios y juegos de entrenamiento canino para romper un poco la rutina.

Salir a pasear puede ser el momento más importante del día para tu perro. Los paseos ofrecen la oportunidad de utilizar un poco de la energía y el entusiasmo que le sobran a tu perro y de explorar juntos el mundo exterior.

Sin embargo, la mayoría de los dueños de perros probablemente recorren la misma ruta, por los mismos caminos del mismo parque día tras día. No hay nada de malo con la rutina, pero cambiarla de vez en cuando puede ser estimulante para tu perro y es algo que tú también puedes disfrutar.

Revisa estas cinco opciones simples para sustituir de vez en cuando los paseos de tu perro.


1. Sal a trotar con tu perro

Si salir a trotar o a correr es parte de tu rutina habitual de ejercicio, lleva a tu perro a uno de tus recorridos más breves para variar un poco la rutina. Salir a trotar le da a tu perro la oportunidad de gastar algo de energía en poco tiempo. Si lo llevas con correa, ten cuidado de no enredarte y tropezar con ella. Quizá te resulte práctico usar una correa más larga para que tu perro pueda correr bastante separado de ti, ya sea adelante o al costado.

Sin embargo, no todos los perros se adaptan bien a los recorridos largos (y a veces tampoco a los cortos). Los perros de ciertas razas (los bulldogs, por ejemplo) simplemente no tienen la aptitud física necesaria para soportar recorridos largos. Tampoco los cachorros, aunque hay muchas otras formas de hacer que tu cachorro se ejercite.

Recuerda: si corres con tu perro, procura ser considerado cuando quiera detenerse, ya sea para saludar a otros perros, tomar un poco de agua u orinar, aunque eso te retrase.


2. Reúnete con otros dueños de perros

Como sabes, a los perros les encanta estar con otros perros. Siempre y cuando se lleven bien, casi cualquier perro se juntará con otros para jugar, correr, saltar, luchar y cansarse. Organiza reuniones regulares con otros dueños de perros, o reúnanse en un parque para perros, a fin de expandir tus redes sociales y las de tu perro.


3. Jueguen en el pasto

Si tienes jardín o hay un parque cerca de tu casa, cambia alguno de los paseos habituales por un juego de búsqueda o persecución.

A casi todos los perros les encantan estos juegos. Un lanzador de pelotas puede facilitarte el juego y hacerlo aún más divertido para tu perro. Los lanzadores te permiten arrojar lejos la pelota casi sin esfuerzo, así podrás animar a tu perro a correr más.

El entrenamiento de agilidad es otra forma de ejercitar la mente y el cuerpo de tu perro. Puedes usar objetos que encuentres en tu casa o cochera (o en una tienda de materiales de construcción) para construir una pista de agilidad canina: hula-hulas para las pruebas de salto, tubos de PVC y uniones como obstáculos, y tablas resistentes para formar rampas y plataformas. Para complementar la pista, también puedes comprar túneles, conos de plástico y otros accesorios en tiendas de artículos para mascotas.


4. Enséñale nuevos trucos

Los perros tienen un sentido del olfato increíble y adoran jugar a encontrar premios escondidos en el jardín o en la casa.

Si siempre usas la misma palabra o frase (por ejemplo “¡listo!” o “¡encuentra!”) antes de que tu perro vaya a buscar el premio, le ayudarás a relacionar esas palabras específicas con los comportamientos que le recuerdan premios o recompensas. Asegúrate de felicitar a tu perro después de cada ronda de búsqueda para ayudarle a fijar el truco en su mente.


5. Utilizar la caminadora

No necesitarás más que tu caminadora normal cuando no haya buen clima o te sientas físicamente indispuesto para sacar a pasear a tu perro. Las caminadoras no deben reemplazar los paseos al aire libre, pues los perros prefieren las variaciones, el paisaje y los sonidos del exterior, y obviamente necesitan salir a orinar o defecar. No obstante, si tienes un perro que necesita mucha actividad, la caminadora puede darle una oportunidad extra para ejercitarse.

Recuerda: nunca ates la correa de tu perro a la caminadora, y siempre quédate junto a él mientras la usa para evitar lesiones. Si es la primera vez que tu perro va a usar la caminadora, quizá primero debas habituarlo a ella. Hazlo de esta forma.

  1. Dale a tu perro un premio cuando lo pongas por primera vez sobre la caminadora.
  2. Ajusta la caminadora en la velocidad más baja y sigue dándole premios a tu perro hasta que se sienta totalmente cómodo.
  3. Aumenta poco a poco la velocidad de la caminadora.


Siempre vela por la seguridad de tu perro

Procura que tu perro esté seguro y se comporte bien mientras hace ejercicio; para ello, enséñale a obedecer órdenes. Practica con regularidad la orden de llamado y otros trucos que implican obediencia (como “¡sentado!” y “¡suelta!”) para hacer que la hora del ejercicio sea segura y divertida para todos.

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